Aceptar una herencia puede ser un proceso complicado, especialmente si existen deudas o cargas asociadas a ella. La figura de la aceptación a beneficio de inventario, regulada en el Código Civil (CC), permite a los herederos proteger su patrimonio personal y evitar responder con sus propios bienes por las deudas del causante.
En este artículo vamos a explicarte en qué consiste esta opción, cómo se lleva a cabo y cuáles son sus implicaciones legales y prácticas.
¿Qué es la aceptación de herencia a beneficio de inventario?
La aceptación de una herencia puede hacerse de dos formas:
- Pura y simple, en la que el heredero asume tanto los bienes como las deudas del fallecido, a las que deberá responder con su propio patrimonio.
- A beneficio de inventario (artículo 1010 y siguientes del CC), donde el heredero separa su patrimonio del del causante, respondiendo de las deudas hereditarias solo con los bienes heredados, protegiendo su patrimonio personal.
La aceptación de la herencia a beneficio de inventario es especialmente útil en aquellos casos en los que existe incertidumbre sobre la situación económica del fallecido, evitando que el heredero asuma pasivos desconocidos.
¿Cómo se acepta una herencia a beneficio de inventario?
Para acogerse a esta opción, se deben seguir una serie de pasos establecidos en los artículos 1011 a 1034 del CC y en la Ley de Jurisdicción Voluntaria (Ley 15/2015).
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Solicitud del beneficio de inventario
El heredero debe manifestar su intención de aceptar la herencia a beneficio de inventario ante Notario, según lo establecido en el artículo 1011 del CC. Cabe decir que todo heredero tiene derecho a aceptar la herencia a beneficio de inventario, incluso si el testador lo ha prohibido.
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Formación del inventario
Se debe proceder a la elaboración de un inventario detallado de todos los bienes, derechos y deudas del fallecido. Este inventario, que debe realizarse ante Notario, debe ser exhaustivo y documentado, incluyendo:
- Todos los bienes muebles e inmuebles del fallecido.
- Las cuentas bancarias y valores financieros.
- Las deudas pendientes.
- Los derechos de crédito.
El heredero que tenga en su poder parte de la herencia debe solicitar ante Notario la formación de inventario en un plazo de 30 días desde que tenga conocimiento de su condición de heredero.
El Notario citará a acreedores del fallecido y legatarios (personas que reciben un bien específico de la herencia, pero no son herederos universales) para que asistan al inventario. El inventario debe iniciarse en los 30 días siguientes a la citación y completarse en un máximo de 60 días, aunque puede prorrogarse hasta un año por razones justificadas.
Si el heredero no inicia o concluye el inventario en el plazo fijado, se considerará que acepta la herencia pura y simplemente, perdiendo el beneficio de inventario.
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Deliberación y aceptación definitiva
Una vez finalizado el inventario, el heredero tiene 30 días para manifestar si acepta o repudia la herencia y si mantiene el beneficio de inventario. Si no comunica su decisión en ese plazo, se entenderá que la acepta pura y simplemente.
Hasta la aceptación definitiva, el Notario podrá tomar medidas de administración y custodia de los bienes.
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Pago de deudas y legados
Si hay deudas, los acreedores serán satisfechos con los bienes de la herencia antes de que los herederos reciban su parte. En caso de que los bienes heredados no sean suficientes para pagar todas las deudas, los herederos no deberán cubrirlas con su patrimonio personal
Mientras no se hayan pagado todas las deudas y legados, la herencia permanece en fase de administración.
Si es necesario vender algún bien de la herencia para hacer frente al pago de las deudas o legados, la venta se hará mediante subasta pública notarial o conforme acuerden todos los interesados.
Los costes del inventario y administración corren a cargo de la herencia, salvo si el heredero ha actuado con dolo o mala fe.
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Finalización del proceso y entrega del remanente
Cuando todas las deudas y legados han sido pagados, la administración de la herencia finaliza y el heredero recibe la parte restante.
Los acreedores particulares del heredero solo podrán reclamar sobre el remanente de la herencia, una vez se hayan satisfecho los acreedores y legatarios de la herencia.
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Pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones
Una vez aceptada la herencia, debe liquidarse el Impuesto de Sucesiones, dentro de los seis meses siguientes al fallecimiento del causante.
Ventajas de aceptar la herencia a beneficio de inventario
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Protección del patrimonio personal
La principal ventaja es que el heredero no responde con su propio patrimonio de las deudas de la herencia. Así, si el fallecido tenía más deudas que bienes, el heredero no tendrá que responder con su propio dinero.
Es especialmente útil en casos en los que el causante tenía préstamos pendientes, hipotecas o deudas con Hacienda.
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Transparencia y seguridad jurídica
El procedimiento obliga a realizar un inventario detallado de todos los bienes y deudas, lo que permite conocer con exactitud los activos y pasivos antes de tomar una decisión definitiva.
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Mayor facilidad para administrar la herencia
Al separarse los bienes del difunto de los del heredero, se facilita la liquidación de deudas sin afectar el patrimonio del receptor. Es una opción recomendable en herencias con empresas familiares, donde los activos pueden estar ligados a pasivos complejos.
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Posibilidad de vender bienes para pagar deudas
Si la herencia incluye inmuebles, vehículos o cuentas bancarias, estos pueden venderse para liquidar las obligaciones pendientes sin que el heredero deba poner dinero de su bolsillo.
Desventajas de la aceptación a beneficio de inventario
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Procedimiento más largo y costoso
La realización de un inventario ante notario y el proceso de liquidación de deudas pueden prolongar la tramitación de la herencia. Además, los costes notariales y de gestión pueden ser elevados, lo que podría reducir la rentabilidad de aceptar la herencia.
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Restricciones en el acceso a los bienes heredados
Mientras se completa el inventario, los herederos no pueden disponer libremente de los bienes.
Además, si existen deudas, el pago a los acreedores tiene prioridad sobre la distribución de los bienes entre los herederos.
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Posible pérdida de patrimonio
En algunos casos, los gastos derivados del procedimiento pueden hacer que la herencia no sea rentable. Si los bienes heredados son difíciles de vender (ej. inmuebles en zonas poco demandadas), puede resultar un problema liquidarlos para pagar deudas.
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Plazos estrictos
El heredero debe manifestar su decisión dentro de los plazos establecidos por la ley. No cumplir con los plazos podría interpretarse como una aceptación pura y simple de la herencia, con todas las consecuencias que ello implica.
Ejemplo práctico: Cuándo conviene aceptar a beneficio de inventario
Imagina que Carlos hereda de su tío un piso en Madrid valorado en 300.000€, pero descubre que este tenía una hipoteca pendiente de 200.000€ y deudas con Hacienda de 60.000€.
Si Carlos acepta la herencia pura y simplemente, tendrá que hacerse cargo de esas deudas y, si no dispone del dinero suficiente, podrían embargarle bienes propios.
Si, en cambio, la acepta a beneficio de inventario, solo responderá con los bienes de la herencia. Si tras liquidar el piso aún quedan deudas pendientes, Carlos no deberá pagarlas con su patrimonio personal.
En conclusión, la aceptación de herencia a beneficio de inventario es una opción altamente recomendable cuando existe la posibilidad de que el fallecido tuviera deudas significativas. Protege el patrimonio del heredero y garantiza que este solo reciba bienes libres de cargas.
Sin embargo, también conlleva un proceso más largo y puede generar gastos adicionales. Por ello, antes de tomar una decisión, es conveniente consultar con un abogado especializado en herencias, quien podrá analizar la situación concreta y orientar al heredero sobre la mejor estrategia legal a seguir.